El primer tráiler de Street Fighter finalmente ha llegado y, contra todo pronóstico, no intenta esconder su origen: lo abraza. Desde el primer segundo queda claro que esta nueva adaptación quiere reconectar con la esencia del videojuego que marcó a generaciones, apostando por espectáculo, combates estilizados y una identidad visual que se siente sacada directamente del arcade.
Lejos de buscar realismo excesivo, el avance presenta un mundo donde la exageración es parte del ADN. Golpes imposibles, escenarios reconocibles y una energía que remite directamente a las retas eternas frente a la pantalla. El tráiler no se anda con rodeos: esta es una película hecha para fans.
Peleas, poder y personalidad
Uno de los puntos más llamativos del adelanto es su enfoque en las artes marciales como lenguaje narrativo. Cada combate parece tener personalidad propia, reflejando el estilo y carácter de los peleadores. No se trata solo de quién gana, sino de cómo pelea cada uno.
El montaje rápido, acompañado de una banda sonora intensa, refuerza la sensación de torneo constante. Todo apunta a que la película apostará por el ritmo y el espectáculo antes que por largas explicaciones, algo que encaja perfectamente con el espíritu de la saga.
Un nuevo intento por hacerlo bien
Las adaptaciones de videojuegos al cine siempre caminan sobre terreno complicado, y Street Fighter lo sabe. Este tráiler parece consciente del pasado del personaje en la pantalla grande y busca reivindicarlo, tomando en serio su mitología pero sin perder el tono divertido y exagerado que lo hizo famoso.
Más que reinventar la franquicia, el avance sugiere una carta de amor a los fans, con referencias visuales, guiños claros y una estética que no teme ser colorida, intensa y un poco absurda… justo como debe ser.
El hype está servido
Si algo deja claro este primer vistazo es que Street Fighter no quiere pasar desapercibida. El tráiler cumple su misión principal: generar conversación, despertar nostalgia y volver a poner a la franquicia en el centro del ring.
Ahora la pregunta no es si veremos la película, sino si estará a la altura de la leyenda que representa.